La campaña de prevención del VIH de los Eurogames remarca el repunte de casos entre hombre que practican sexo con hombres

Se destaca la necesidad de desarrollar un tratamiento específico enfocado a este colectivo

Según los últimos datos del CEEISCAT (Centre de Estudis Epidemiològics sobre les Infeccions de Transmissió Sexual i la SIDA de Catalunya), el número de nuevos infectados entre 2001 y 2006 -desglosado por colectivos- descendió un 1,6% entre heterosexuales y aumentó el 5,5% entre personas hombres que practican sexo con hombres. Esta es una tendencia común en todos los países occidentales, pese a que la inmensa mayoría de los homosexuales usen preservativo en mayor medida que entre heterosexuales. Estos datos fueron expuestos el pasado 9 de julio en la presentación de la campaña “Los atletas por la paz usan condón” –impulsada por Hispanosida y los organizadores de los Eurogames- que se desarrollará durante la celebración de los juegos y que repartirá más de 15.000 preservativos con lubricante, carteles y folletos, entre otro material. Se ha elegido el contexto de los Eurogames por la asistencia que se espera, más de 30.000 personas, y porque, aparte de concentrar la atención internacional de la comunidad lgtb.

“El uso del preservativo en el 100% de los casos es una utopía y siempre hay condicionantes que pueden llevar a que alguna vez no se utilice”, afirma Ferran Pujol, director de Hispanosida. Esto, unido al mayor índice de prevalencia entre homosexuales que entre heterosexuales (del 2,5% frente al 0,6%), hace “que ahora mismo que no se use el condón para el sexo entre hombres tenga un factor de riesgo más elevado que la media”, indica. Según datos del Barcelona Checkpoint -centro comunitario de detección de SIDA y otras infecciones de transmisión sexual para gays que está gestionado por Hispanosida-, durante el año pasado detectaron 37 casos que dieron positivo entre los 938 hombres que se realizaron la prueba en sus instalaciones, pero ya sólo durante este medio año transcurrido se han detectado más casos de casos que durante todo el 2007. Aunque estos datos no son extrapolables, sí que son indicativos de las tendencias actuales que son al alza.

Un trato específico

“El riesgo- destaca Pujol- no sólo proviene de las prácticas que realice el individuo, sino de la probabilidad de infectarse en el contexto en el que se mueva”. Esta realidad diferenciada ya ha sido afrontada por diferentes países europeos con un trato específico de la prevención para los hombres que practican sexo con hombres “que va más allá de campañas genéricas de fomento del uso del condón”, señala.

En primer lugar hay que concienciar de la necesidad de realizar la prueba del VIH con regularidad, porque “la carga viral de aquellos que se han infectado, sobre todo recientemente, y no reciben tratamiento, es muy elevada”, explica. Mientras que quien recibe el tratamiento antirretroviral adecuado disminuye notablemente, aunque no elimina, dicho riesgo de transmisión. Por tanto, promover el diagnóstico precoz  debería de ser parte de una política de prevención integral para garantizar la salud pública por parte de las administraciones, según se reivindica desde Hispanosida.

Por último, Pujol pide que se generalicen por todo el territorio español centros similares al Barcelona Checkpoint que no sólo realiza los test de forma gratuita sino que desarrolla un trabajo de acogida y apoyo “entre iguales”. “Para quienes obtienen un resultado negativo tratamos de reforzarles sus actitudes preventivas, para quienes reciben uno positivo les damos apoyo, orientación y tramitamos su derivación a la sanidad pública”, afirma Pujol que recuerda que quien recibe una noticia así necesita de apoyo emocional adecuado. Además, un centro específico para homosexuales ofrece una serie de servicios adicionales: saben que no recibirán reprimendas, ni juicios morales por su conducta, ni podrán padecer homofobia y que serán tratados “por iguales a ellos”, lo que genera mayor confianza.